Cada visita, un compromiso: así construye José Ramón Gómez Leal su agenda pública

7/11/20253 min read

En tiempos en los que muchos funcionarios diseñan su agenda pública desde escritorios cerrados y con base en intereses burocráticos, el senador José Ramón Gómez Leal ha elegido un camino distinto: construir su labor legislativa y de gestión directamente desde el territorio. Para JR, cada visita representa no solo una presencia institucional, sino un verdadero compromiso de acción, respuesta y acompañamiento a las demandas de la gente.

Este enfoque, que ha sido constante desde su trayectoria como servidor público, forma parte de una convicción profunda: la política debe construirse con la gente, no sobre ella. Y por ello, JR no concibe su función como una tarea pasiva en el Senado, sino como una labor dinámica que empieza escuchando a quienes más lo necesitan.

Cercanía como principio, no como discurso

Desde que asumió su cargo como senador, José Ramón Gómez Leal ha visitado decenas de municipios en Tamaulipas, recorriendo colonias, ejidos, comunidades rurales, centros de salud, escuelas, centros comunitarios y mercados. En cada recorrido, más allá del protocolo, se ha caracterizado por tomarse el tiempo de escuchar de manera directa a los ciudadanos.

No se trata de actos simbólicos. Cada conversación es una oportunidad para entender problemas reales y para recoger propuestas que más tarde se convierten en iniciativas, gestiones, reuniones de trabajo o reformas que JR impulsa desde su posición legislativa.

“Una agenda pública no debe construirse desde lo que uno cree que es importante, sino desde lo que el pueblo necesita que se atienda”, ha dicho en múltiples ocasiones.

Del territorio al Senado: traducir necesidades en acciones

Lo que distingue a Gómez Leal es su capacidad de convertir los planteamientos ciudadanos en líneas concretas de trabajo. Su equipo de trabajo documenta cada encuentro, levanta diagnósticos, y da seguimiento puntual a las peticiones recibidas.

Así han surgido gestiones para mejorar servicios de salud, apoyos educativos, infraestructura social y atención a comunidades olvidadas. También ha impulsado desde el Senado iniciativas en comisiones como Marina, Energía, Desarrollo Urbano, Recursos Hidráulicos y Administración, tomando en cuenta lo que escucha en el territorio.

Una agenda construida con base en el respeto

A diferencia de otros estilos políticos que minimizan o instrumentalizan a la ciudadanía, José Ramón parte del respeto. Cada persona que lo saluda, que le comparte una problemática o una propuesta, es tratada con la dignidad que merece. No promete lo imposible, pero sí se compromete a dar seguimiento, a buscar soluciones reales y a no desaparecer después de las fotos.

Este enfoque ha generado una conexión sólida con distintos sectores de la sociedad: jóvenes, mujeres, adultos mayores, campesinos, trabajadores del sector salud y educativo, emprendedores y líderes comunitarios, quienes reconocen en JR a un aliado confiable y constante.

Transparencia y resultados: el seguimiento como forma de respeto

Para JR, la verdadera rendición de cuentas no ocurre al final de un periodo, sino de manera constante. Por eso, en cada comunidad que visita, regresa cuando es necesario, informa de avances y mantiene abiertos los canales de diálogo. Su agenda pública es viva, construida día con día con base en el pulso ciudadano.

Además, mantiene una presencia activa en redes sociales y en medios locales, donde informa sobre sus actividades, da seguimiento a compromisos y comparte avances de su labor legislativa, reforzando así la confianza de la ciudadanía.

Compromiso morenista, vocación ciudadana

Este estilo de trabajo territorial y basado en la humildad no es casual. Es parte de su identidad como militante de Morena y como defensor del proyecto de transformación nacional. Para JR, el compromiso de un morenista no es estar en un cargo, sino servir desde él, con congruencia, humildad y acción.

El movimiento que dio origen a Morena surgió desde abajo, con miles de hombres y mujeres que confiaron en que otra política era posible. JR representa esa esencia: no se asume como figura pública distante, sino como un puente entre la gente y las instituciones.

Cada visita, un compromiso

Así, José Ramón Gómez Leal ha convertido cada visita en un compromiso auténtico. No es un lema, es una práctica diaria. Desde lo más alto del Senado hasta la comunidad más alejada, JR mantiene el mismo enfoque: estar cerca, escuchar, actuar y regresar.

En tiempos donde la desconexión política parece la norma, su forma de trabajo demuestra que aún es posible hacer política con cercanía, con ética y con resultados. Porque para JR, representar al pueblo no es un privilegio, es una responsabilidad que se honra en el territorio, con hechos, no solo con palabras.