"Emilia Pérez", la película dirigida por el francés Jacques Audiard sobre una narcotraficante transgénero, ha generado controversia en México


En el país en el que está inspirada, mientras que en Hollywood ha sido aplaudida. La cinta, que mezcla música con un enfoque sobre la violencia y las desapariciones en México, ha seducido al público internacional, logrando 13 nominaciones al Oscar, un récord para una película no angloparlante. Sin embargo, en México ha sido criticada por trivializar la violencia relacionada con el narcotráfico y las desapariciones masivas que afectan al país.
La película, que fue proyectada en el Festival de Cine de Morelia en octubre, recibió una tibia acogida en México. La historia, que sigue a una mujer trans que, tras su transición, se dedica a ayudar a las víctimas de los cárteles de drogas y a las familias de desaparecidos, no convenció al público mexicano, que la consideró ofensiva y superficial. La crítica se centró en los estereotipos y la falta de respeto hacia la realidad del país, especialmente por abordar temas tan sensibles de una manera frívola.
El director de fotografía Rodrigo Prieto expresó su desacuerdo con la película, afirmando que muchos aspectos eran inverosímiles, especialmente considerando la importancia del tema para los mexicanos, dada la crisis de violencia que enfrenta el país, con más de 30,000 asesinatos anuales y más de 100,000 desaparecidos. La actriz Adriana Paz fue la única que recibió elogios, pero la película en general fue percibida como una distorsión de la realidad mexicana.
Voces influyentes, como la de Jorge Volpi, criticaron la película por su enfoque trivial y su tratamiento superficial de la crisis de las desapariciones. También cuestionaron el acento de Selena Gómez, que interpretó uno de los papeles principales, lo que generó un rechazo entre los mexicanos. En respuesta, Audiard defendió su obra argumentando que se trataba de una "ópera", es decir, una representación irreal, y expresó su disposición a disculparse si su trabajo resultaba ofensivo para el público mexicano.
A pesar de las críticas, algunos defendieron la película, como el crítico Álvaro Cueva, quien consideró que es el tipo de cine que grandes maestros del cine de autor, como Fellini o Buñuel, habrían hecho. Otros, como Angie Orozco, madre de un desaparecido, señalaron que aunque la película se trate de un musical, lo importante es que aborde los temas de manera respetuosa y con el objetivo de generar conciencia sobre la crisis de las desapariciones en México.