Teuchitlán: El Silencio de Movimiento Ciudadano y la Impunidad en Jalisco

El reciente hallazgo de fosas clandestinas en Teuchitlán, Jalisco, ha desatado una ola de indignación y pone en evidencia la profunda complicidad entre el gobierno de Enrique Alfaro, Lemus y diversos actores políticos, entre ellos Movimiento Ciudadano y Jorge Álvarez Máynez, actual Coordinador Nacional del partido.

3/11/20252 min read

El horror desatado por el hallazgo de múltiples cuerpos en fosas clandestinas en Teuchitlán, Jalisco, no solo ha estremecido a la sociedad, sino que también ha sacado a la luz una red de complicidad política que involucra tanto al gobierno de Enrique Alfaro, como a miembros de Movimiento Ciudadano (MC) y, por supuesto, a otros actores de la política estatal.

Este macabro descubrimiento no puede entenderse como un hecho aislado. La violencia que ha azotado a la región durante años y la presunta protección que algunos criminales habrían recibido de actores políticos de peso en Jalisco son demasiado evidentes para seguir ignorándolas. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco y líder de MC, ha intentado deslindarse de responsabilidades, pero la realidad es que la omisión sistemática de su gobierno en la lucha contra la criminalidad, la negligencia en la atención de desapariciones y la falta de acciones contundentes ante los signos de descomposición social apuntan a una clara complicidad de su administración con los criminales que operan en el estado.

La situación se agrava aún más con la implicación de Pablo Lemus, alcalde de Guadalajara y otro miembro destacado de MC, quien, además de su cercanía política con Alfaro, también se ha visto involucrado en la gestión de un gobierno que, a todas luces, no ha sabido ni podido frenar el avance de la criminalidad en la región. ¿Es posible que nadie haya visto ni escuchado nada sobre las actividades delictivas en la zona de Teuchitlán?

Más allá de la negligencia, la conexión de Movimiento Ciudadano con actores como Jorge Álvarez Máynez, quien ha mostrado su apoyo político a Morena en diversas ocasiones, deja claro que la impunidad no es un hecho aislado, sino parte de una red de complicidad que atraviesa distintos partidos políticos. No se puede pasar por alto que Álvarez Máynez ha sido señalado como un esquirol de Morena, un partido actualmente señalado por Estados Unidos como un narcogobierno. La evidencia de sus vínculos con la administración estatal en Jalisco subraya que, tanto en el gobierno de Alfaro como en las filas de Morena, la impunidad y la complicidad se han convertido en prácticas comunes.

En Jalisco, se está librando una batalla de invisibilización: Movimiento Ciudadano quiere hacernos creer que no tienen nada que ver con la violencia que sacude al estado, mientras que el gobierno de Alfaro guarda silencio y su partido sigue protegiendo a sus aliados dentro del círculo del crimen. De igual manera, Morena sigue mirando hacia otro lado, a pesar de las crecientes denuncias sobre sus vínculos con las estructuras de poder que permiten estos crímenes.

Este caso no es solo un llamado de atención, es una denuncia contundente contra un sistema de complicidad política que parece estar blindado por las estructuras gubernamentales. La ciudadanía exige justicia y respuestas claras. Los crímenes de Teuchitlán deben ser investigados en toda su magnitud, y no solo los autores materiales, sino los que, en las sombras, permitieron que esta tragedia sucediera. Jalisco merece saber la verdad, y los culpables deben ser castigados.