Trump se autoerige como el gran elector de las legislativas argentinas


Donald Trump se autoerige como el gran elector de las elecciones legislativas de medio término en Argentina, previstas para el 26 de octubre de 2025. Desde Washington, el expresidente estadounidense condicionó su apoyo financiero y político al gobierno de Javier Milei al resultado de esos comicios, transformando la elección en una suerte de plebiscito sobre la viabilidad de su experimento libertario en el Cono Sur. En la Casa Blanca, Trump ha hecho del vínculo con Milei un símbolo de su “alianza de líderes anti-establishment” y busca proyectar su influencia más allá de las fronteras estadounidenses, utilizando a Argentina como vitrina de su ideario ultraliberal y anti-globalista.
El gesto no solo tensiona la política interna argentina —donde Milei enfrenta un Congreso fragmentado y un deterioro social creciente—, sino que también introduce una nueva dimensión geopolítica: la de un Trump decidido a intervenir directamente en los procesos políticos latinoamericanos para apuntalar a sus aliados ideológicos. El resultado de las legislativas, por tanto, será observado no solo en Buenos Aires, sino también en Washington, donde se medirá hasta qué punto el trumpismo puede exportarse como doctrina de poder regional.
La injerencia de Trump en la agenda electoral latinoamericana cobra aún mayor relevancia, ya que en los próximos dos años y medio tendrán lugar nueve elecciones presidenciales en nuestra región:
Balotaje en Bolivia, este domingo 19 de octubre
Elección presidencial en Chile, el 16 de noviembre
Elección presidencial en Honduras, el 30 de noviembre
Elección presidencial en Costa Rica, en febrero de 2026
Elección presidencial en Perú, en abril de 2026
Elección presidencial en Colombia, en mayo de 2026
Elección presidencial en Brasil, en octubre del 2026
Y elección presidencial en Guatemala y en Argentina en el 2027