Un bloqueo implacable: el precio del aislamiento de Cuba


La persistencia del bloqueo económico de Estados Unidos hacia Cuba, discutida en el XII Encuentro Nacional de Cubanos Residentes en México, refleja un conflicto que sigue condenando a la isla al aislamiento y la precariedad. El embargo, que parecía en algún momento una estrategia temporal, ha evolucionado hasta convertirse en una trampa económica que sofoca cualquier posibilidad de progreso.
Durante el evento, el embajador cubano Marcos Rodríguez Costa subrayó los vínculos históricos y culturales entre los cubanos en México y su tierra natal. Sin embargo, los debates se centraron en la dura realidad: los recursos limitados, el deterioro de los servicios básicos y la imposibilidad de acceder a mercados internacionales han llevado a Cuba a un punto crítico.
La inclusión de la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo es otro golpe simbólico y práctico que endurece las sanciones y dificulta aún más cualquier intento de reactivación económica. Los efectos de estas medidas no solo son palpables dentro de Cuba, sino que también afectan a la diáspora cubana, que enfrenta dificultades para enviar remesas y mantener vínculos comerciales con su país de origen.
Sergio Chaviano Llerena, presidente de la Asociación “José Martí”, destacó la resistencia del pueblo cubano frente a estas adversidades, pero incluso sus palabras no pudieron esconder el agotamiento de una comunidad que lleva décadas luchando por sobrevivir. El precio del aislamiento se paga en hospitales sin insumos, en escuelas sin recursos y en familias separadas por barreras políticas.