El triunfo de Donald Trump en 2024 no solo significa una nueva era de políticas conservadoras; representa una reflexión obligada para el Partido Demócrata. Kamala Harris, al conceder su derrota, pronunció un mensaje de esperanza y perseverancia para sus partidarios, recordándoles que esta lucha no termina aquí. Para los demócratas, el desafío es redefinir su estrategia y conectar mejor con la ciudadanía. Mientras el Senado parece dispuesto a apoyar sin cuestionamientos a Trump, la incertidumbre crece en torno a los derechos sociales y las políticas ambientales. Este resultado deja la pregunta abierta: ¿cómo responderán los demócratas a este nuevo orden político?